miércoles, 16 de junio de 2010

28004



Se levanta el acta de un juicio cuyos acusados son los propios jueces: ellos se lo fríen, ellos se lo comen. Un potaje, un solomillo y un helado de tiramisú son el eje central de este tribunal irresponsable y parcial, notablemente parcial y con cierta facilidad para adjudicar condenas altas. E irresponsable porque, desde un principio, aseguran no hacerse cargo de las opiniones y sentencias emitidas, alegando que opiniones hay más que garbanzos y no siempre están de acuerdo consigo mismos. A continuación les ofrecemos la transcripción literal, con algunas omisiones intrascendentes, de la vista celebrada el pasado mes de mayo, a unos pocos pasos del kilómetro cero de Madrid.

Transcripción de E.D. Fotos por A. Botella de vino, cortesía de V. Helado de tiramisú pagado por G.C.



G.C: Esto sabe a zanahoria y queso rayado: felicidades.
A: Lleva también maíz, entra fino y alimenta, gracias. En realidad soy muy simple en la cocina…
V: ¿Ah, sí?
A: Sí. Sólo sé congelar cosas y freírlas.
G.C: O freírlas y congelarlas, ¿no?
A: Sí si, eso también lo sé hacer.
E.D: No hacía falta que te vistieras tan elegante, porque esto es audio eh (risas). Sirvo el vino (ofrecen sus vasos), pero mira que eres godo, ¿por qué dices maíz?
A: A ver, vamos a ver (Pausa. Deglute) ¿para ti qué es más importante, ser canario o comunicarte? Comunicarse, sin duda.
V: ¿Les molesta si fumo aquí?
E.D y A., a la vez: No no, fuma lo que te dé la gana.
E.D: Pues yo digo guagua y me entienden.
V: Con eso lo único que consigues es que digan “ah mira él es canario”.
E.D: Ésa es la parte chunga.
A: Además, a ti bien que te jode cuando vienen los ingleses al sur y te hablan en inglés.
V: Sobre todo porque…
E.D (interrumpe): Queda bien el millo en el potaje...
A: O maíz.
G.C: Un potajito de éstos siempre viene bien, mi niño (imitando voz de vieja. Risas).
A: ¿Cuánto te costó el vino?
V: En torno al… euro y medio.
(Risas)
E.D: Céntimo arriba, céntimo abajo, ¿no?
V: Era ése (señalando) o era uno en tetra brick.
Silencio. Mastican los comensales.
E.D: ¿De dónde vendrá la palabra potaje?
G.C: Ésa sí es una pregunta canaria: ¿qué es para usted el potaje?
A: A lo mejor viene del francés: garaje, potaje, frotage… Y hablando de eso: si bacón es beicon, lacón es léicon, está claro…
(Risas).
E.D: ¿Cómo, cómo es eso?
A: Que si el bacón se pronuncia béicon, el lacón se pronuncia léicon. Y el jamón, jéimon.
(Más risas).
Todos a la vez: qué bueno está esto… Lo que nos falta es un buen cuchillo para cortar la carne, dice alguien. (Silencio).
G.C: Venga, empezamos, ¿cultura en Canarias o cultura canaria?
E.D: La cultura en Canarias no existe, lo que hay es cultura canaria. Y la cultura canaria es folklore, de modo que todo es folklore y celebración de lo nuestro… Cuadros con dragos y retamas, poemas a la caldera de Tabueriente…
A: La cultura en Canarias es tipismo.
V: Y promoción turística. Sobre todo a nivel de subvenciones. Entender la cultura como elemento discordante, eso no, eso en Canarias no existe.
E.D: Pásame la sal (se la pasan). Yo escuché decir a uno de esos caciques del saber que tenemos ahí, que la nación canaria no existe, está en construcción, y supongo que quiere que se construya con chorradas así.
A: Como en todos los lugares pequeños, no se admite el debate y la digresión: es tradición seguidista. Cualquier obra plástica, audiovisual o escrita o cualquier mierda, por el mero hecho de ser canaria ya se le ponen tres puntos más. Y eso es coleguismo.
E.D: Ya, bueno pero, por cambiar de tema: ¿cosas positivas?
A: El solomillo de cerdo que nos estamos mandando, es positivísimo… (risas histéricas ahogadas en comida).
G.C: No, ahora en serio, la cultura se usa como método para exportar imagen y… (pausa, deglute), sobre todo y en definitiva (otra pausa), para atraer turistas al supuesto paraíso de no se sabe qué.
V: Por ejemplo el Carnaval.
E.D: ¿Ejemplo de qué? (Silencio. El otro no contesta). El arte también tiene una función lúdica, una función estética…
A: No si la estética de por sí ya es lúdica. Y es el único placer no animal que tiene el hombre. Al fin y al cabo, no todo el arte ni la cultura tiene que ser el resultado arbitrario de lo que el pueblo haga, hay que enderezarlo porque si no se endereza, como cualquier otro trabajo, no sale bien. No es una cultura investigadora la nuestra, es sólo engalanar lo que ya tenemos. Eso no es cultura, porque no hay búsqueda, y por tanto no hay resultado.
E.D: Eso es verdad porque mira que se han hecho rollos de la inmigración a Venezuela y Cuba y en cambio no veo nada de la inmigración actual, que es la que nos toca ahora y también es brutal… ¿Pero lo positivo, entonces?
(Risas)
V: Lo positivo, a parte del solomillo es… (pausa, bebe vino) que hay un montón de temas que aún no se han abordado, y el espacio virgen ése, independientemente de las instituciones, debe reflejarse.
A: Sí pero es que Canarias tiene un ego colectivo que es insufrible, y estamos todo el día dándonos de chachis, como por ejemplo cuando lo de Rafael Amargo: te vamos a matar y demás, pero bueno hombre, tampoco será para tanto…
G.C: Eso viene del nacionalismo rancio que tenemos, que parece que si no dices que somos buenos eres un traidor.
A., V. y E.D., a la vez: Claro.
G.C: …la palabra es complacencia…
A., V. y E.D., a la vez, apuntando con los cuchillos defectuosos: Exactamente.
E.D: Lo peor de todo es que acabamos vendiendo esa complacencia que tenemos como una virtud.
G.C: Que acaba en muchas cutreces… (le interrumpen, no le dejan hablar).
A: Conformismo: tu abuela nunca te va a decir que el dibujo que hiciste en clase va a estar mal...
G.C: …porque claro (continúa), el que te subvenciona no va a criticar lo que subvenciona, y eso pasa porque se depende tanto del dinero público.
A: Ya pero la gente es muy vendida eh (eleva la voz, se exalta), la gente para ganar una plaza en la universidad o una exposición o una reseña en algún periódico se vende y se traga lo que haya que tragar de quien sea… ¡la gente es así!
E.D: Chicos en el fondo hablar de esto es un poco redundar, porque todos pensamos lo mismo…
A: Diseccionamos el problema… (bajando el tono de voz).
G.C: Y puestos a confundir se confunde también la cultura canaria con la cultura guanche, que no tiene nada que ver, que ya es como mitología.
A: Exactamente (señala con el cuchillo defectuoso).
E.D: Canarias es como Estados Unidos, salvando las distancias, las buenas y las malas: somos el resultado de una mezcla, no ya aborigen, porque hoy día ni el tato tiene sangre guanche ni cherokee ni mapache, sino de inmigración posterior en un suelo robado.
A: ¿Pero en qué país no pasa eso? España son los moros, los sarracenos, los íberos… ¡en todos lados se hacen mezclas!
V: A mí es que este debate me hace gracia porque las instituciones, por ejemplo…
A: Ni se lo plantean (intentando completar, seguro de leer el pensamiento ajeno).
V: No no no, ¡les encanta plantearlo! (corrige bruscamente). Eso de buscar la identidad canaria y los guanches, yo creo que ya ha pasado bastante desde los guanches.
A: Eso es lo de menos…
G.C: Ahora no hay nada heróico y se busca al héroe en el pasado (eructa disimuladamente).
E.D: Cuando estaba de Erasmus todo el mundo me decía: de mi pueblo es Baggio, o en mi ciudad nació Edison, me dijo un tipo una vez, ¿y de Canarias?
V: ¿Galdós?
G.C: ¿Bethancourt?
A: Canarias no ha sido nada relevante en la historia de la humanidad.
V: Roberto Baggio sí (risas y algún perdigón). Por cierto, ¿rellenaste la quiniela? A mí se me olvidó.
G.C: Sí si, y le puse un dos a Las Palmas, que sufran.
A: Dame fuego.
E.D: Estaba buenísmo.
V. y G.C., a la vez: Buenísmo.
A: Y costó un disparate de barato: el tronco de solomillo costó cinco euros, el hojaldre sólo… (desglosa detalladamente precios y componentes).
G.C: y nos lo hemos comido rápido, señal de que…
A: ¡yo ahora lo que me metía es un gramo y medio más a gusto!
(Risas).
E.D: Eso lo voy a transcribir eh, lo del gramo y medio.
(Más risas).
E.D: ¿Bajamos al chino a por un heladito?
V: Yo ya he bajado dos veces hoy.
A: Y yo estoy en pijama.
(Lo echan a dedos. Le toca a V.)
A: Mira la mesa, cómo ha quedado. Recuerdo cuando era pequeño y las sobremesas de los puretas me aburrían, y me ponía a mezclar aceite y vinagre en los vasos, y palillos y sal y trozos del mantel de papel, de puro aburrimiento…
E.D: …correr por los aparcamientos del Junquito… (Completa nostálgico. Risas)
G.C: ¿Le monde diplomàtique?
A: Eso es de mi novia, que le gusta ponerlo ahí para decorar.
E.D: Queda bien.
(Silencio. Se dispersan. Llamadas y sms por los móviles. Regresa V. con el helado).
E.D: La política, la verdad, cada vez me distancio más de la política… (pensativo).
A: La política es para mediocres: nadie en su sano juicio malgastaría su vida en querer gobernar a los demás. Para la política hay que ser mediocre y ambicioso.
E.D: Niño, eres una fuente de aforismos. Tomas partido tan rápido que asustas.
A: Es la única manera de sobrevivir al siglo veintiuno.
E.D: Deberías de escribir, más que pintar.
A: Hombre, no se puede hacer todo.
(Silencio. Cucharadas atacando el helado).
E.D: Yo he vivido ya con varios pintores y se lo pasan teta. Los ves que se ponen la radio, se pasan la tarde fumando porros y haciendo dibujitos… tiene que ser divertido. Yo me fumo un porro y no escribo frases sino tonterías.
A: Hay partes del proceso que no puedes hacer fumado, pero sí, tienes razón. Los pintores pueden ser bestias pardas, como eran Picasso o Miguel Ángel, casi analfabetos.
E.D: También te digo que yo para escribir no necesito de nadie, ni de ningún espacio ni de comprarme un lienzo ni de que me den dinero antes ni nada, y eso es una ventaja.
G.C: Hay muy buenos escritores canarios que aquí en la península no son nada conocidos.
A: Pues yo compré un libro de mi padre aquí, en la librería Fuentetaja.
E.D: Ya, lo que tú quieras, pero es que allí también hay libros míos...
V: ¡porque los llevaste tú!
(Risas)
A: ¡Qué hediondo!
(Más risas)
V: No si a mí eso me parece admirable… (risas) lo que te falta es ir y comprarlo tú también… (más risas crueles. Pausa).
G.C: La literatura es la racionalidad. Y yo creo que el cine tiene más de pintura que de literatura.
E.D: No estoy de acuerdo. La narración es literatura y el cine precisa de la narración. La mera sucesión de imágenes ya es algo narrativo.
V: O poético.
E.D: Nada más literario que lo poético.
V: En general, el proceso de una peli es mucho más intuitivo y artesanal que racionalista. Eso de enfrentarse a una página en blanco es enfrentarse a la nada, es… (se le cae un poco de helado en la camisa) …mierda… (se limpia con la mano)… ¿ustedes qué creen que vale más, una imagen o una palabra?
G.C: Según el valor que le quieras dar.
E.D: Las palabras tienen el poder de multiplicar las imágenes.
V: Por ejemplo, ¿qué te evoca más, la palabra guerra o la imagen ésta de la niña llorando en Hiroshima?
E.D: Con la palabra guerra yo tengo asociadas la imagen de la niña ésa y la portada de Apocalypsis now y la muerte de un miliciano y mil más, porque a la palabra le tengo asociadas tropemil imágenes y ésa es su cualidad.
A: Pero entonces le das importancia a las imágenes.
E.D: Le doy, pero me evoca más la palabra.
V: Ésa no era la pregunta.
G.C: Por esa regla de tres la palabra guerra también la asocio yo a patria, a crueldad, a honor, a muerte…
V: No pero guerra significa guerra.
A: La guerra es la esencia del ser humano.
E.D: La guerra es el conflicto colectivo y el conflicto y lo colectivo están en el hombre como también lo está cagar, comer y respirar.
G.C: Si sí, pero la imagen también tiene la cualidad de evocar palabras eh…
V: La imagen es más precisa.
A. y E.D., a la vez: La palabra más abstracta.
V: Yo prefiero una buena imagen.
A: Lo que está claro (se ha terminado el helado) es que hoy en día para hacer algo bien tienes que dedicarle tu vida entera. Nos han robado tiempo…
E.D: Evidentemente, cualquier cosa para hacerla bien cuanto más tiempo le dediques, pues mejor la harás.
V: Lo que pasa es que últimamente se confunde ser arte con hacer arte: la gente quiere ser artista, no hacer arte, ser pintor y no pintar cuadros, ser músico sin tocar música y ser escritor sin tener que escribir.
E.D: Eso son impostores: a la gente que va de escritora por la vida no le gusta hablar de fútbol, y a la gente del cine no le gusta decir que le gusta el porno y ver Titanic.
A: …nadie admite ver la tele (completa).
V: No me refiero sólo al rollo esnobista, yo me refiero ah… (pausa, mira para todos lados) ¡joder, se han tirado un pedo!
G.C: Es el tiramisú…
(Risas)
V: Es una manera de…
E.D: Es una manera de ver la vida, es una manera de ver la vida (repite, completa).
G.C: ¡De vivir la vida, mejor dicho! Yo creo que todo ser humano tiene que…
A: No no no… (corta, tajante), hay gente que tiene que servir cafés y ya está… Si todo el mundo fuera artista, vaya lío…
G.C: Me refiero a la inquietud, y la inquietud puede ser la que uno quiera. Habrá a quien le gusten las maquetas, habrá a quien le gusten los coches…
V: Eso es muy bonito pero es que todo esto no pasa… (Silencio, incomprensión).
E.D: Yo estaba pensando ahora, y sé que no tiene nada que ver, pero da igual: no hay novelas negras en Canarias y las que hay…
A: Pero es que Canarias es soleada.
V: La obsesión por lo paisajístico no deja ver lo que hay detrás.
A: Cierto.
E.D: Yo aspiro algún día a escribir una novela negra sobre Santa Cruz de Tenerife (insiste, pensativo)…
A: Mucho sol…
E.D: Pero en Bajo el volcán hay un solajero que te cambas y es negra… No vamos a entrar en lo que es el negro.
V: Y a parte del sol, el problema es el carácter canario, que no va en una novela negra. Un canario no contestaría jamás como Humphrey. El canario está más cerca del melodrama o de…
G.C: ¡La comedia musical!
V: Un gran culebrón venezolano…
(Risas)
E.D: …con suicidios en barrancos…
V: …tatuajes de Guacimara…
E.D: Es que todo es demasiado homogéneo, en la vestimenta, sin ir más lejos, Y los raros son verdaderamente marginados. Pero a mí un tío raro, en un sitio donde son todos iguales, a mí ese tío me inspira confianza…
V: …depende de la rareza que tenga.
A: (risa histérica)… Yo te entiendo. Un tío por ejemplo gana el Premio Nobel y lo comenta en el bar y todos le dicen, Anda, anda, déjate de rollos, no te emociones… La envida es muy canaria.
E.D: El peor enemigo del canario es el canario. Míranos a nosotros.
Todos a la vez: Uuuuuh... (risas).
V: Más concretamente, ¿tú cómo definirías a la sociedad de Santa Cruz de Tenerife?, ¿muerta?
E.D: ¿Coqueta?, ¿zombi?
G.C: Pseudoaristocrática y aburrida.
A: Santa Cruz es un atrezzo.
V: Santa Cruz de Terrible… Si es que somos apocados, nos falta carácter y autocrítica.
E.D: No hay más que ver a un canario rodeado de diez amigotes canarios y otro canario rodeado de diez desconocidos…
G.C: Exacto.
A: Los canarios son lo peor: el canario es cobarde, falso modesto, infiel, hipócrita, acusica… Mira, yo voy a un after y veo a un canario y me hago el loco, me pongo a hablar con los gallegos. Y mira que también yo soy así eh…
E.D: No estamos por encima de las circunstancias, nos acobardamos ante la adversidad. Nos agazapamos en nuestra ignorancia como punto común… Me sirvo un whisky ya, con permiso.
V: Aquí todos somos canarios, y hablamos como si…
E.D: Algo bueno tendrá, eso seguro…
G.C: La no identidad ésa…
A: Eso nos hace libres.
(Pausa. La sobremesa se dilata, corre el whisky y las cenizas en los platos sucios).
G.C: ¿Abría algún referente?, ¿nos atrevemos a buscarlo?, aunque no lo encontremos.
E.D: ¿Guarapo?, ¿Mararía?, son tal vez los Quijote y Ciudadano Kane canarios…
V: ¡Eso es turismo! (casi insultando).
(Discusión violenta, cuatro voces en alza, conversaciones paralelas: nada se entiende, risas, sorbos de whisky. Pausa)
E.D: Para mí los referentes son los que combaten la homogeneidad, los que luchan por un bando minoritario, los que venden rosas a los cerdos, porque ser artista en una gran ciudad cosmopolita no tiene mérito apenas, pero serlo en Canarias es difícil e impopular: los soldaditos de a pie de la cultura y el arte, los raros, los que llevan estigmas, los escritores que beben y escriben contra la tormenta, la bonanza y la incomprensión, los que tienen que bregar con políticos catetos para sacar adelante sus proyectos abocados al fracaso, los que luchan aún sabiendo que van a perder… ¡Los únicos que de verdad son imprescindibles!
A: Joder, qué bien te ha quedado.
V: Manrique, Manrique. Para mí el referente es Manrique. Nunca se calló la boca ante nada ni nadie, y eso le coloca en otro nivel, dijera lo que dijera.
G.C: Para mí el cine que hubo alrededor del Yaiza Borges, eso sí fue un referente. Experimentaron, investigaron y buscaron, además, enseñar. Y siguen buscando…
A: A mí no se me ocurre nadie.
E.D: Piénsalo, hombre.
A: Es que no recurro a nadie.
G.C: Alguien que te merezca un mínimo de admiración, entonces.
A: Los Canarios (muy serio), el grupo de música.
(Risas)
A: free yourself, get on your knees (cantando)… ahora se paga a 300 libras el vinilo en Inglaterra.
(Risas, incomprensión).
A: Joder, nos hemos mandado cuatro kilos de carne…
G.C: Ahora hay que reposar la comidita, mi niño (imitando voz de vieja. Risas).
V: Y siete copas… Ahora lo que falta es una buena piba… (surge el tema del porno: gustos, tendencias actuales, páginas web y escenas memorables, webcams y posibilidades reales de aplicación. Se omite por decoro)
E.D: Por cierto, ¿hay porno en Canarias?
V: Sí sí, los alemanes ruedan allí, yo vi un rodaje en Lanzarote.
G.C: Pero no eran canarios, ¿no?
(Silencio).
Todos a la vez: Estoy llenísimo. Vamos a recoger toda esta mierda, dice alguien, mirando la mesa.

No hay comentarios: