¿Quién es el último?, pregunta, y le responden. Toma posición, espera. Echa una ojeada al periódico: asesinos, ladrones, héroes y listillos, resume. Y avanza algunos puestos (ya no es último en la cola). Una señora, situada tres puestos más adelante que el suyo suspira. Un joven, algo más adelante aún se impacienta y recrimina lentitud. Intercambia opiniones, concuerda plenamente con las quejas. Habla del tiempo con otra señora (completa el recorrido). Y luego de finalizar la cola, a punto de ser atendido, se retira de la misma y sale del local.
Se dirige a otro local, pregunta por el último y empieza de nuevo. Esperando apaciblemente se le van los días mejor (prefiere no ser el primero).
Se dirige a otro local, pregunta por el último y empieza de nuevo. Esperando apaciblemente se le van los días mejor (prefiere no ser el primero).
No hay comentarios:
Publicar un comentario